Helvetestinden, Terra i Mar

— 08/2015

En junio de 2015 Jordi Esteve y yo teníamos la idea de abrir una nueva ruta en la pared oeste del Helvetestinden (Noruega), una imponente mole de granito de más de 600 metros de altura, con mucha placa y pocas fisuras evidentes.

Decidimos plantear un ataque rápido en estilo alpino y una de las ideas para aligerar el equipo fue la de cortar las cuerdas dobles a 45 metros. Pensamos que, porque llevar tantos metros cuando es muy extraño hallar una pared apta para la escalada tradicional donde no poder montar reuniones seguras en distancias superiores a los 40 metros.

Empezamos a escalar siguiendo una debilidad que nos permitió ganar altura con velocidad, aunque nos sentíamos algo atemorizados por el aspecto monolítico del muro superior. ¿Seríamos capaces de escalarlo? Y si no fuera así ¿Seríamos capaces de descender toda la pared con unas cuerdas tan cortas? Al mediodía llegamos al pie de un muro prácticamente liso de unos treinta metros de altura. Parecía un «callejón sin salida» y si no encontrábamos la forma de sortearlo teníamos un problema. Empezamos a buscar por los laterales y nos fijamos en una pequeña vira descendente a la derecha. La seguimos y tras ella encontramos un diedro que conectaba con las fisuras de salida. Hacia las 23h, llegamos a la cumbre.

En cuanto al experimento de escalar con cuerdas de 45 metros se tradujo en una buena fluidez en la escalada, recuperando menos metros de cuerda sobrante en la mayoría de la reuniones, evitando largos interminables y teniendo una muy buena comunicación entre nosotros. Siempre aprovechamos los puntos naturales de reunión cuando los hubo, aunque esto implicó tener que hacer algún largo muy corto para anticiparnos a secciones largas de continuidad vertical. También nos dimos cuenta que al sentirnos «forzados» a aprovechar los puntos de reunión que nos ofrecía la roca, las instalaciones eran generalmente fáciles de montar, seguras y requerían de poco material.

Después de esta experiencia decidimos utilizar las cuerdas de 45 metros para cualquier escalada, esto sí, asumiendo un plus de riesgo por tener menos metros disponibles y llevando siempre algunos fisureros de adicionales para poder montar más instalaciones de rápel en caso de retirada.

Via Terra i Mar (600m, 7-)

Publicaciones sugeridas