
Explicación rápida del Factor de Caída
Como definición, el factor de caída, es la relación entre la altura de una caída y la longitud de cuerda activa, siempre que estemos hablando de cuerdas dinámicas, claro. La cuerda activa es la que está trabajando y normalmente corresponde con la longitud de cuerda entre el escalador y el asegurador (veremos que no siempre es así). El concepto sirve para cuantificar la gravedad de una caída y se mide en un valor situado entre 0 y 2, siendo un valor cercano a 0, el factor menos grave y 2 el factor más grave. Entendamos el factor de caída en unos ejemplos:

Caída: 5 metros
Cuerda activa: 10 metros
Factor de caída: 0,5 (5/10)

Caída: 10 metros
Cuerda activa: 10 metros
Factor de caída: 1 (10/10)

Caída: 10 metros
Cuerda activa: 5 metros
Factor de caída: 2 (10/5)
Diferencia entre la teoría y una caída real
Hasta ahora hemos visto la teoría, pero en una caída real entran en juego muchos otros parámetros, como el rozamiento de la cuerda, su elongación, el desplazamiento del asegurador, etc. En éste artículo no entraremos en detalle pero si te quedas con el concepto básico es suficiente para prevenir situaciones peligrosas.
Otro tema es que, aunque una caída tenga un valor cercano a 0 no significa que en el terreno real no sea peligrosa. El factor de caída solo tiene en cuenta la fuerza del impacto, no los golpes que se pueda dar el escalador contra la roca.
Situaciones peligrosas
A continuación mostramos las situaciones peligrosas más habituales:




Cómo reducir el factor de caída:
- Al salir de una reunión protégete en cuanto puedas.
- Si no es posible protegerse inmediatamente al salir de una reunión, el que asegura debe alejarse el máximo posible del punto central para aumentar la cantidad de cuerda activa. Otro método es asegurar directamente del punto central con un nudo dinámico. Esta segunda opción elimina el «efecto polea», reduciendo el impacto sobre el anclaje, aunque aumenta la fuerza recibida por el escalador.
- Al escalar de primero evitar que la cuerda haga zigzag, utilizando cintas largas o chapando en alterno con cuerdas dobles.
- Vigilar las lajas, bloques o chimeneas donde la cuerda se pueda quedar atascada.
- Cuando se utilizan cabos de anclaje, permanecer colgado, evitando cualquier tipo de caída.
A parte, hay que tener un control del material que ha sufrido factores de caída elevados y retirarlo sin ningún reparo si es necesario.