
La vida máxima de las cuerdas es de 10 años, si no se utilizan y se almacenan en condiciones óptimas (un lugar fresco, seco, en oscuridad y sin colocarles pesos encima). Pero dependiendo de la frecuencia de uso, este tiempo se reduce, tal como se muestra en la tabla inferior:
Frecuencia de uso | Durabilidad aprox. |
---|---|
Sin usar | 10 años |
Una o dos veces al año | hasta 7 años |
Cada mes | hasta 5 años |
Varias veces al mes | hasta 3 años |
Cada semana | hasta 1 año |
Casi a diario | menos de 1 año |
A pesar de estos datos, las cuerdas se deben retirar inmediatamente si se observan signos de desgaste, como por ejemplo:
- La camisa se ha roto y se ve núcleo de la cuerda.
- La camisa de la cuerda está muy desgastada, con grandes rozaduras.
- Se observan manchas de ácidos, grasas, productos químicos, etc.
- Parte de las fibras se han fundido por contacto con fuentes de calor.
- La camisa se desliza sobre el núcleo.
- La cuerda presenta deformaciones destacables.
- La cuerda ha perdido su elasticidad.
Aunque no se aprecien daños visibles, si la cuerda ha sufrido una caída fuerte (factor de caída superior a 1) también se debe sustituir.
Importante: éste artículo tiene un contenido genérico, pero debes consultar el manual de instrucciones del fabricante de tus cuerdas para atender sus especificaciones.
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